Seleccionar página
Muchos jefes, pocos líderes.

Muchos jefes, pocos líderes.

He tenido la gran oportunidad de trabajar con personas de todos los orígenes y nacionalidades. Mi trabajo como consultor me ha permitido formar el liderazgo en varios lugares y darme cuenta de que está ocurriendo un fenómeno que no tiene fronteras, me refiero a la ausencia de liderazgo.

Lo que me resulta particularmente desconcertante es cómo se ven afectadas tanto empresas corporativas transnacionales al igual que las pequeñas empresas locales, sean grandes marcas corporativas como la firma de tu dispositivo móvil, el Seguro Social o la pastelería donde acostumbras comprar el café y la rebanada de pastel que llevarás a casa por la noche. Todos nos hemos visto afectados en diferente medida.

Cada día que pasa descubro que abundan los jefes pero éstos carecen de liderazgo.

Al decir esto, quiero recalcar que he conocido grandes directores, decididos a conseguir los mejores resultados de sus empresas delegando órdenes a sus subordinados (que son quienes realmente harán la magia) a pesar de la pandemia, pero al llegar a los mandos medios, el director se encuentra con un mayor número de excusas y razones lógicas que señalan “por qué no se pueden hacer las cosas”, que soluciones y propuestas para conseguir la meta.

En mi trabajo diario entro en contacto con un buen número de gerentes que no toman decisión alguna por años. Están sujetos a presupuestos que les impide tomar alguna decisión con el temor de que pueda representar un riesgo a su seguridad y estabilidad, sabiendo que el negocio de todas formas no va a quebrar proponiendo algo diferente, simplemente mantienen la trayectoria de los acontecimientos de forma estable, sabiendo que los resultados seguirán siendo más o menos similares a los anteriores manteniendo a flote el negocio.

Sin riesgo no hay pérdida.

¿Cómo decidimos que una persona puede ser un buen líder?

Por lo regular un buen operario, el mejor de ellos, es candidato a ser el siguiente líder del grupo donde se encuentra, entonces, un buen día, surge el nombramiento de jefe porque el anterior ascendió o renunció. Listo. Pensamos que la experiencia en el cargo será la mejor escuela de liderazgo y estará completamente listo para asumir el mejor papel de líder 6 meses después. Nada es tan errado como esta idea.

La ausencia de liderazgo prevalece por todos los rincones.

Lo notamos cuando queremos ser atendidos con prontitud al solicitar una copia del acta de nacimiento de alguno de nuestros hijos en el Registro Civil; cuando estamos esperando a que nos atienda la persona que debería recibir de inmediato la incapacidad del Seguro Social; cuando pedimos a la dependiente de una tienda determinado artículo y parece ser que está en otro planeta; cuando la telefonista que debería llenar un pedido a la fábrica lo hace sin ganas de atendernos, sabiendo que nos entregará el pedido con faltantes o con artículos que no solicitamos.

Es evidente la ausencia absoluta de liderazgo. Falta un líder que corrija, rectifique, motive, oriente, seleccione, capacite y vigile al detalle la forma como está haciendo su trabajo todos los elementos de su equipo.

Nosotros lo notamos, pero el jefe de estas personas ¿acaso no se da cuenta de lo que está ocurriendo? Es evidente la ausencia de un líder que ponga en claro las responsabilidades del personal a su cargo.

La indolencia.

Una persona indolente es aquella que tiene pereza y falta de voluntad para hacer una cosa. En este caso su trabajo, hacerlo correcta y oportunamente.

Esta pereza es más aguda entre jóvenes pero no es exclusiva de ellos.

Conforme pasan los años me doy cuenta de que el factor origen de este problema nace de la ausencia de motivación.

Ausencia de motivación.

La motivación es la fuerza interior que nos lleva a hacer las cosas, a desear algo, a tener motivos para actuar de determinada manera que nos lleve a establecer un plan para lograr el resultado que ansiamos.

Seguramente, querido amigo, tuviste una fuerte motivación para realizar estudios profesionales, más aún si estuviste en una universidad privada y pagaste de tu propia bolsa el costo de los estudios. Si esta fue tu historia, obtener el título universitario seguramente tiene un valor que no se compara con el sentimiento de logro que obtuvieron tus compañeros que estudiaron junto a ti porque sus padres se los exigieron y ellos (los padres) pagaron las cuotas escolares. Es seguro que tus compañeros del ejemplo difícilmente ejercerán la carrera, debido a que su motivación era externa y por esa razón no tenían “motivos” poderosos para luchar por su formación, pero no es tu caso.

  • ¿Por qué motivos una persona querría casarse con otra?
  • ¿Qué razones tendría alguien para trabajar en tu empresa y no en otra?
  • ¿Para qué conservar la antigüedad cuidando un puesto?
  • ¿Para qué ahorrar para comprar una casa si vives con tus padres?

La motivación nos lleva a hacer cosas descabelladas y lograr hazañas increíbles, pero cada día es más escasa por muchos motivos, principalmente porque ha cambiado dramáticamente la dirección de vida de las personas, incluso la tuya y la mía.

Contar con un plan de vida nos mantiene permanentemente motivados.

Es necesario contar con un plan de vida, establecer metas personales y tener motivos para perseguir y querer lograr metas. Este es el principio fundamental de todo líder.

Trabajamos con personas desmotivadas, pero un líder desmotivado pierde completamente la posibilidad de ofrecer la mayor contribución que puede ofrecer a la empresa: la dirección de un equipo de trabajo.

La motivación no puede ser externa y tiene sus secretos para generarla.

Fenómenos como la pandemia que estamos viviendo en la actualidad y todo lo que la rodea puede llevarnos a puntos sin retorno excepto para aquellos que tienen claro lo que quieren lograr en su vida personal y profesional y ubican con precisión el lugar y momento para cada cosa. Ellos saldrán fortalecidos de la crisis porque tienen un plan de vida.

Este blog está dirigido a líderes, personas con subordinados bajo su mando o líderes que toman decisiones que afectan a la empresa.


Si en tu empresa no han tenido la oportunidad de desarrollar el liderazgo de los jefes, valdría la pena que conocieras la propuesta que tenemos en la Academia de Liderazgo de Instituto Discere (https://institutodiscere.com/academia)

El liderazgo se desarrolla gradualmente, no en cursos de 40 horas sustentadas en una semana. Si estás de acuerdo con nuestro concepto vale la pena que conozcas nuestra propuesta.

Visita https://institutodiscere.com/academia

7

Si tienes alguna confusión respecto a qué estrategia es la que te ofrecerá mayores resultados en productividad consúltanos haciendo clic aquí.

Recuerda, contamos con una tienda OnLine dedicada enteramente a ofrecer recursos para Coaches, Instructores y facilitadores internos de tu empresa. Conoce nuestra tienda OnLine haciendo clic aquí.

¿Sin presupuesto para capacitación en 2022?

¿Sin presupuesto para capacitación en 2022?

2020 será marcado en la historia moderna como el año más complejo para la historia de la humanidad.

La mayoría de las empresas han recortado sus presupuestos con la finalidad de operar con lo indispensable para asegurar las fuentes de empleo y la misma subsistencia de las organizaciones.

A nadie sorprende que el presupuesto tradicionalmente asignado para la capacitación fuera uno de los rubros más afectados durante la contingencia, no solo eso, sino que continuará los años por venir.

Tenemos que ser audaces, creativos y eficientes para cumplir con nuestra contribución en el área de recursos humanos a fin de conservar y mantener al personal más competitivo en la organización. Esa es una meta compleja que no podremos cumplir sin actividades que mejoren las habilidades del personal que ya tenemos.

¿Capacitación Interna?

El área de recursos humanos no solamente busca reclutar, seleccionar y ofrecer a la empresa el recurso humano de la empresa, sino que además tiene que lograr proporcionar al personal más calificado, además de formarlo gradualmente para que alcance su mejor nivel de competitividad, lo que se traducirá en beneficios para la empresa.

Contar con personal cada vez más eficiente impacta directamente en los resultados del negocio. Ahí radica la contribución y necesidad de contar con una área de formación (capacitación, adiestramiento, desarrollo).

Ante el escenario que estamos viviendo, muchas empresas se han adelantado a esta situación y desde hace tiempo cuentan con una infraestructura creada para ofrecer la mayoría de los contenidos formativos que permitan detonar el potencial de cada persona que participa en la empresa.

Muchas empresas tienen desde hace años plataformas internas dedicadas a ofrecer formación a distancia o en línea. Otras cuentan con un cronograma de cursos vivenciales o convenios con empresas y consultores externos que han ayudado a desarrollar a su personal.

Este escenario ha cambiado dramáticamente a partir de la pandemia y la necesidad de llevar el trabajo de las oficinas a casa, haciendo desaparecer la interacción de las personas en el centro de trabajo; si no por completo, las interacciones se han vuelto más espaciadas.

La capacitación como era conocida en el pasado ha dejado de darse en aulas y comienza a proporcionarse también a distancia.

La DNC (Detección de Necesidades de Capacitación) ha pasado a un segundo término, de hecho en una gran parte de las empresas que conozco, este año no se realizó y se basa en los datos acumulados de años anteriores, realizado en base al conocimiento de los acontecimientos y nuevas necesidades detectadas, surgidas principalmente por la falta de habilidades para el trabajo a distancia.

La formación a distancia.

Si bien, las actividades desde la casa del colaborador se ha convertido en una forma de trabajo novedosa e inexplorada para la mayoría de las empresas, nos podemos dar cuenta de que en realidad muchos de los procesos que en el pasado se realizaban físicamente en la empresa, perfectamente pueden realizarse desde la casa del colaborador sin mayores daños en los procesos, sobre todo en los niveles administrativos y de toma de decisiones.

No deja de sorprendernos que en muchos casos el teletrabajo ha llegado a optimizar procesos que en el pasado resultaban estancados. La eficiencia de los colaboradores se ha vuelto todavía más patente y claro.

El trabajo In Home.

Hasta el día de hoy las empresas han respondido a la pandemia enviando a trabajar a casa a quienes pueden hacerlo sin provocar afectaciones en los procesos productivos de la empresa. Más tarde o temprano tendía que ocurrir puesto que la tecnología nos permitía hacerlo así desde hace muchos años pero no nos habíamos percatado de que podría funcionar eficientemente. Ahora lo estamos comprobando y los resultados son satisfactorios para gran cantidad de empresas en todo el mundo.

El trabajo in home es bueno, pero implica una serie de problemas que todavía no hemos enfrentado, muchos de ellos psicoemocionales.

¿Te has puesto a pensar cuántos colaboradores veían en el trabajo una oportunidad para salir de su casa y sentirse productivos?

Hemos de reconocer que muchos de nosotros teníamos una serie de hábitos que incluían el ritual de ir a trabajar; vestirse para la oficina; enfrentar los congestionamientos de tránsito; el tradicional primer café en la oficina; interactuar con otras personas; ocupar una oficina que proporcionaba cierto “prestigio”; etcétera. Eso ha pasado a un segundo plano y ha perdido una gran parte de su valor emocional que también tiene consecuencias en la casa de nuestro colaborador, quien ahora, estando en casa, percibe cosas que en el pasado ignoraba o prefería ignorar.

Si bien, esto es todo un tema que en futuro trataré, no cabe la menor duda que en el aspecto psicoemocional, la pérdida del espacio de trabajo en oficina, tendrá grandes consecuencias para nuestro personal.

Ahora bien, ¿Cómo contribuirá el área de capacitación en la empresa sin limitarnos a los procesos operativos de la empresa?; ¿acaso no prevalece la necesidad de competencias blandas en los líderes?

El reto de incrementar las habilidades blandas de los líderes.

Si bien, el escenario de trabajo ha cambiado dramáticamente en la mayor parte de las empresas, debemos reconocer que la ausencia de habilidades blandas y competencias que antes de la pandemia tenía el personal con mando, seguirán latentes en las personas a menos que ofrezcamos procesos formativos donde podamos ayudar a corregir e instalar los nuevos comportamientos que deseamos que posean.

Existen en el mercado miles de cursos (literalmente) que se ofrecen en línea, incluso de forma gratuita, sin embargo, se trata de materiales universales que son tratados de forma muy general y que no aseguran que los participantes tendrán un verdadero cambio de comportamiento que asegure que han adquirido determinada competencia.

Obtener una certificación On Line no es suficiente tratándose de comportamientos que deben manifestarse en hábitos de liderazgo.

El trabajo a distancia ha facilitado los procesos de aprendizaje.

Sin embargo, debo reconocer que el trabajo a distancia, el manejo de videoconferencias y la preparación anímica que implica trabajar desde casa ha facilitado enormemente el deseo personal de mejorar las propias competencias.

Nuestros colaboradores que trabajan en casa, así como aquellos que tienen niveles de mando en la operación de las empresas han encontrado en la nueva tecnología un aliado indispensable para facilitar sus procesos. Están dispuestos a mejorar sus competencias y ahora la tecnología se ha convertido en un aliado eficiente.

Un elevado número de personas se han valido de la autoformación para superar los obstáculos de aprendizaje que durante años se habían insertado en muchos de nuestros colaboradores que estaban indispuestos hacia la capacitación en aulas y ahora, por su propio interés, han tenido que recurrir a cursos On Line que les facilite el trabajo sin que alguien les haya obligado a hacerlo.

Esta situación representa una gran oportunidad para promover el autodesarrollo dirigido.

La propuesta más eficiente.

Desde 2005, en que dimos a conocer las Guías de Liderazgo rápidamente se convirtió en un referente en materia de autoformación. Desde la primera edición hasta el día de hoy (5ª edición) ha tenido importantes transformaciones que la llevaron de ser una metodología impresa en papel a una herramienta digital que sigue ofreciéndose para generar competencias entre personal con mando.

La SERIE UNO incluye 36 cursos autodirigidos con actividades, diagnósticos, herramientas de medición y recursos muy precisos que prácticamente se instalan en el momento en que se realizan los ejercicios, siguiendo las instrucciones del autor.

Por esta razón más de 120,000 colecciones han sido distribuidas por todo el mundo y sigue siendo un referente en materia de autoformación desde 2005.

Las Guías de Liderazgo

Si consideramos que se ofrecen al menos 36 cursos autoadministrados que pueden ofrecerse coordinados por el área de Formación, bajo un programa claramente estructurado, las Guías de Liderazgo pueden convertirse en el mejor aliado del área en tu presupuesto de capacitación de 2021, 2022 y los años por venir.

El aprovechamiento cabal de las  Guías de Liderazgo  depende de las competencias que quieres instalar en el personal con mando y tu plan maestro de capacitación será la ruta de trabajo que marcará las materias más urgentes que quieres instalar en tu personal.

El costo de la Serie UNO de las Guías de Liderazgo es de $ 95.00 USD por la serie completa que incluye los 36 cursos, lo que representa un monto de $ 2.50 USD por tema por participante.

Puedes ofrecer un tema completo para 10 personas con un costo unitario de $ 25.00 USD.

De esta manera, si tienes en la empresa 30 personas con mando, la inversión total anual será de $ 2,850.00 USD en todo el año y podrán implementar el sistema completamente, ofreciendo los 36 cursos a cada persona para manejarlo a su propio ritmo y de acuerdo a sus exigencias más demandantes.

Despertar en tu personal con mando el deseo de autoformarse.

Uno de los aspectos más relevantes de la metodología es que despierta en el personal con mando el deseo de mejorar sus competencias por propio interés.

En el pasado había que llevar casi a rastras al personal a la sala de capacitación, entonces ellos buscaban pretextos para no estar dentro del aula o evadir si fuera posible asistir a un curso. Esto ha cambiado y las competencias de cada persona hoy día son evidentes, por lo que todos queremos ser mejores, conservar nuestros empleos y demostrar que somos los más capaces y competentes en nuestra especialidad.

Las Guías de Liderazgo serán tu mejor aliado para 2022

 

7

Si quieres conocer más a fondo las «Guías de Liderazgo«, haz clic aquí.

Recuerda, contamos con una tienda OnLine dedicada enteramente a ofrecer recursos para Coaches, Instructores y facilitadores internos de tu empresa. Conoce nuestra tienda OnLine haciendo clic aquí.

Solicita una entrevista, podemos ayudarte a crear un equipo de consultores internos. Haz clic aquí.

¿Qué empresa inicia siendo grande?

¿Qué empresa inicia siendo grande?

Era 1943 y Europa entera estaba convulsionada por la segunda guerra mundial. Mientras tanto, en la Ciudad de México, una persona cualquiera, Pedro Marcos Noriega, se ganaba la vida con un oficio humilde: elaboraba papas fritas que distribuía a sus clientes en su bicicleta.

Aunque no lo creas, el eje de su negocio se centró en el reparto de papas fritas en bicicleta por la ciudad de México, creando una flota entera de ciclistas que recorrían la ya entonces mayor urbanización del mundo. Pero su visión no terminaba ahí, sino que por el contrario, desde hacía tiempo proyectaba su negocio más lejos. Así nació SABRITAS.

Durante 23 años el crecimiento de la empresa fue exponencial, al grado que en 1966 FRITO LAY adquirió el negocio (sin incluir la bicicleta de Don Pedro) por una cantidad exorbitante.

Ningún negocio nace grande.

Existe la creencia equivocada de que cuando queremos crear una empresa debemos pensar en grande. Esta idea se divulga por todos los medios de hace más de 40 años, impulsada principalmente por las incubadoras de negocios, las escuelas de administración y las Universidades, que olvidan que nuestros abuelos y sus ancestros no necesitaron pensar de esta forma para luego meterse en los grandes embrollos de conseguir capital para instalar “su empresa”. Simplemente dominaban un oficio o buscaban aprender alguno, o bien, se dedicaban a trabajar en actividades que conocían.

De esa forma ellos se ganaron la vida por generaciones. No necesitaron una dirección y se guiaron siempre por su sentido común, su lógica y una clara identificación del potencial del negocio, aprovechando las grandes oportunidades que ofrecía una comunidad siempre creciente.

En la época de mi bisabuelo nadie pensaba en ser contratado por una empresa para ocupar un cargo burocrático, administrativo, o realizando alguna actividad específica, había que ganarse la vida de cualquier forma. Prácticamente nadie pensaba en jubilarse en alguna empresa. Simplemente había que llevar el pan a la mesa sin la ayuda de los grandes consorcios que ahora abundan. Un oficio o un pequeño comercio era suficiente, el resto lo definiría el tiempo.

Cómo nos institucionalizamos.

Dejamos de ver las oportunidades que ofrece nuestra comunidad, la localidad donde vivimos y “compramos” fácilmente lo que otros negocios ofrecen sin que eso signifique que sea mejor, de mayor calidad o de gusto extraordinario.

Por si esto fuera poco, estamos empeñados en ganarnos la vida como empleados, siendo que tenemos un enorme potencial emprendedor por el simple hecho de ser mexicanos.

He trabajado en varias partes del mundo y no deja de sorprenderme la enorme capacidad que tienen los mexicanos para edificar negocios sin recursos, únicamente con lo que tienen a la mano, haciendo notar el potencial de desarrollo que son capaces de desplegar con muy poco.

La necesidad es madre del esfuerzo, pero el ingenio es semilla de las grandes ideas.

Debes saber que en los 33 años que tengo como consultor he trabajado para todo tipo de empresas y no dejan de sorprenderme gratamente los pequeños empresarios que se han convertido en proveedores internacionales aún careciendo de los requeridos estándares de calidad que exige la industria mundial. Muchos de ellos superan las exigencias establecidas aún sin saberlo.

No dejo de reconocer el gran valor de las grandes empresas, que gracias al cuidado y exigencias de sus mercados, han mejorado sus líneas de producción, incrementando notablemente los estándares de calidad aceptados por los usuarios de sus productos o servicios y el de sus competidores.

¿Quién nace para ser empleado?

El período comprendido entre la década de los años 70 y 90 comenzó una frenética carrera hacia la institucionalización de los negocios en todo México. Los barrios cambiaron en las grandes ciudades y ahora se construían “cotos urbanos”. Nacía Ciudad Satélite y con ello las grandes empresas que requerían ejecutivos, secretarias y auxiliares de contabilidad, llevando a las universidades a crear nuevas carreras profesionales que anteriormente no existían.

Si antes se buscaban vendedores «genéricos» (disculpa la expresión) ahora se necesitarían egresados de mercadotecnia, que terminaban haciendo exactamente lo mismo que el vendedor tradicional.

Así se necesitó un gerente de recursos humanos, licenciado en Relaciones Industriales. En el pasado, el contador que llevaba la nómina, pero no sabía absolutamente nada de manejo de personal. Luego otras carreras fueron surgiendo conforme se demandaban especialistas para realizar alguna actividad dentro de las empresas.

La seguridad de un empleo se convirtió en una urgente necesidad que actualmente puede estar muy lejana a lo que en el pasado representaba la estabilidad laboral. Lamentablemente, hoy día, nadie puede asegurar que un profesionista podrá vivir de su salario empleado por una empresa grande o pequeña.

Aún así nuestros genes predominan.

A pesar de esta historia que se repite en todo el mundo, no me queda la menor duda de que el mexicano es el más emprendedor del mundo. ¿Lo dudas?

En Instituto Discere, en 2005 desarrollamos una investigación que confirma mi teoría: el mexicano es el ser humano más emprendedor del mundo.

En México, un 80% de adultos mayores de 45 años ya habían instalado un negocio con la intención de vivir de él.

Esto lo convierte en la comunidad más emprendedora del mundo y no encontrarás este porcentaje tan elevado en ninguna parte del mundo. Seguramente tú has sentido este mismo impulso.

Si no crees este dato, haz el estudio por ti mismo. Para ello habrás de escribir en un papel el nombre de 10 personas mayores de 45 años y preguntarles si alguna vez han tratado de instalar un negocio con la intención de vivir de sus ganancias o de complementar sus ingresos.

La respuesta te sorprenderá.

Desafortunadamente ya olvidamos cómo crear negocios:

  • Negocios que funcionen y ofrezcan dividendos.
  • Negocios que no requieran grandes inversiones de capital.
  • Que se basen en nuestra lógica, sensibilidad y sentido común.
  • Negocios que reporten utilidades rápidamente.
  • Negocios sencillos, simples, con una administración transparente.
  • Negocios que puedan ser reconocidos y aceptados rápidamente.
  • Clientes que quieran adquirir nuestros productos o servicios.

Debo hacerte varias preguntas, querido lector:

  • ¿Ya intentaste alguna vez poner un negocio y vivir de sus ganancias o complementar tus ingresos?
  • ¿Qué te hizo falta?
  • ¿Cuánto duró tu impulso?

Si eres mexicano, mayor de 45 años, seguramente habrás contestado estas preguntas con facilidad, desafortunadamente, tus respuestas tal vez no sean tan halagüeñas y la experiencia haya resultado frustrante o poco satisfactoria, pero esto no tiene por qué ser así.

Realmente es fácil edificar un negocio productivo pero debemos aprender a emprender, removiendo todos los paradigmas que guardamos, relacionados con el emprendimiento, mismos que durante años han limitado tu iniciativa y alimentado tu subconsciente.

Pedro Marcos (Sabritas), Miguel Montes (Dulces Montes), Angel Ibarra (Vero Dulces) y Roberto González Barrera (Maseca) fueron empresarios extraordinarios que llevaron sus negocios hasta límites insospechados, todos tenían en común la necesidad de emprender, y recursos limitados, pero no por ello dejaron pasar la oportunidad de edificar grandes empresas en el momento oportuno, pero todos reconocen haber comenzando con lo que tenían a la mano.

No pierdas la oportunidad de crear por ti mismo tu propio negocio. Con el paso del tiempo irá creciendo fortaleciéndote, mientras te ofrece gradualmente lo que siempre has querido, pero necesitas primeramente diseñar tu negocio sobre bases firmes.

La única metodología para el desarrollo de negocios que inician con los recursos que tienes la encontrarás en “Ya es hora de EMPRENDER”, y está completamente a tu alcance.

Esta metodología ha sido desarrollada por Ramón Partida para Instituto Discere.

Comprar ahora la metodología completa por $ 40.00 USD

Ya es hora de EMPRENDER

Saca el emprendedor que tienes dentro de ti y desarrolla un negocio exitoso.

Date una nueva oportunidad.

La transformación del área de capacitación durante la Pandemia.​

La transformación del área de capacitación durante la Pandemia.​

No cabe duda que unos dependemos de otros, sin importar el oficio o necesidad que satisface cada persona y empresa en su mercado o comunidad. Todos los negocios sin importar su escala forman parte fundamental del entramado social.

La Pandemia del Coronavirus ha demostrado que no existe negocio despreciable. A pesar de esta realidad, ha sido inevitable el cierre definitivo de empresas, algunas temporalmente, mientras que otras lucharán para continuar en el mercado gradualmente hasta tratar de alcanzar el estatus que tenían antes del evento.

La actividad de la capacitación ha sido afectada al igual que el resto de actividades cotidianas de las empresas, en unas más que en otras, pero sin lugar a dudas, en todas, la manera en que veníamos ofreciendo capacitación en la empresa habrá cambiado significativamente en el futuro.

La época en que buscábamos proveedores externos para cubrir las Necesidades de Capacitación detectadas previamente han pasado a un segundo término, incluso, la manera como en el pasado ofrecíamos estas herramientas se está transformando gradualmente.

Prescindir o no del área de Capacitación.

No es una sorpresa para nadie que en muchas empresas, ésta área haya desaparecido temporalmente de la nómina de la organización, sabiendo que pasarán varios meses para restablecer el ritmo normal que tenían las operaciones cotidianas de la empresa. El área de capacitación, responsable de garantizar que el personal cuente con las habilidades, conocimientos y actitudes necesarias para conseguir un buen desempeño, ha sido afectada de formas distintas.

En este momento, todos estamos ante la alerta de restablecer cuanto antes las operaciones de la organización deseando alcanzar el ritmo que teníamos antes de marzo de este año.

Las ventas se han desplomado; los pedidos de los clientes regulares se han reducido notablemente; la manera como en el pasado hacíamos negocio con nuestros clientes y proveedores ha cambiado y todos esperamos el momento en que los restaurantes, centros comerciales y cines vuelvan al ritmo normal que antes conocíamos.

Sin lugar a dudas, la competitividad de las empresas no solo habrá caído en este tiempo, y para ser honestos ¿a quién le importa en este momento la competitividad siendo que a todos lo que más nos importa es volver a la actividad?

El escenario de la capacitación en este momento.

El escenario de la capacitación tardará mucho más tiempo en volver a reactivarse por muchas razones y frente al escenario que estamos viviendo solamente nos queda la opción de adaptarnos y movernos al ritmo que exige esta crisis.

Por una parte, el despido de personal después de la pandemia dejó muchos puestos vacantes en las empresas que han cerrado temporalmente sus actividades, sumadas a aquellas que definitivamente han cerrado y como consecuencia, su personal calificado se encuentra en las calles tratando de obtener un puesto de trabajo que le proporcione una fuente de ingresos, lo que representa mano de obra calificada disponible en el mercado laboral. No importa el trabajo que sea, lo que importa es traer un salario a casa.

Basta publicar un anuncio donde se ofrezca un puesto vacante para que en un tiempo extremadamente corto nos encontremos con una cantidad sorprendente de candidatos solicitándolo, la gran mayoría sobrecalificados, que muy probablemente dejarán de laborar en la empresa en el momento en que les ofrezcan regresar a su trabajo anterior.

Naturalmente, la actividad de capacitación en la empresa ocupará menor relevancia ante la urgencia de ocupar las vacantes para echar a andar la maquinaria en el menor tiempo posible. No importa tanto cómo lo haga el nuevo personal, lo importante es encender el switch de la producción para comenzar a tener nuevamente ingresos, sin importar que el personal no haya recibido la formación básica para desempeñar un puesto para el que puede estar sobrecalificado el nuevo empleado.

¿Qué podría aportar en este momento el responsable de la capacitación?

El responsable de capacitación, si aún permanece en la empresa ¿qué podría aportar en este momento? Todo depende de la contribución que haya ofrecido en el pasado. Debo decirlo con toda honestidad, esto depende, en parte, del papel que se ha conferido al área de capacitación y el papel que el operario del puesto ha aportado por su propia iniciativa.

No existe un estándar en la industria. En mi experiencia profesional como consultor externo he atendido empresas que ven a su área de capacitación como un requisito legal para operar, sin presupuesto por asignar, sin relevancia alguna para los resultados de la empresa y sin ningún poder de propuesta o decisión.  Mientras que otras empresas, del mismo ramo y dimensiones, tienen áreas de capacitación tan estructuradas e importantes que son capaces de aportar significativamente a las utilidades de la empresa y forman parte importante de las decisiones de la Dirección General.

Sorprende esta diferencia, sobre todo tratándose de empresas que son similares y competidoras.

Este contraste en la visión de área depende en gran medida de las facultades que se confieren a capacitación, unas heredadas y otras transformadas por sus ocupantes, que han sido capaces de dar la relevancia a la actividad al grado de demostrar su trascendencia en los resultados.

El cambio que se está viviendo y el que se avecina.

Los directores de los negocios en este momento tienen por objetivo regresar al ritmo anterior y retomar el rumbo en el menor tiempo posible. Siendo así, todo gasto adicional al imprescindible para operar, deberá eliminarse, tal como ha ocurrido con la mayoría de las empresas que durante estos meses no han cerrado. Esta política continuará todo 2021, lo que significa que las áreas de capacitación que todavía existen en las empresas, no tendrán un presupuesto por ejercer este y el próximo año.

¿Qué podemos hacer ante esta situación de emergencia?

Sin duda alguna, las áreas de capacitación que sobreviven, tendrán que hacerlo sin contar con un presupuesto que les permita mejorar la competitividad del recurso humano, lo que a su vez implica trabajar con lo que se tiene.

Aquellas empresas que en el pasado eran apoyadas por externos para ofrecer nuevas habilidades al personal, tendrán que hacerlo sin consultores ni asesores.

No habrá manera de enviar al personal a tomar cursos fuera de las instalaciones y tendremos que hacerlo con lo que tenemos a la mano.

Esta situación representa una oportunidad para demostrar nuestras capacidades, habilidades y destrezas como administradores de la capacitación, permitiéndonos proyectar hacia el futuro una valiosa contribución en favor de la competitividad del negocio.

La gran pregunta es: ¿cuentas con las herramientas y recursos para elevar el nivel de contribución del área?

Independientemente de tu respuesta, si realmente lo que te apasiona y resulta tu vocación es la capacitación, tienes frente a ti una encrucijada que pocas veces en la vida se presenta: la oportunidad de surgir con una nueva visión, capaz de aportar resultados tangibles para la empresa o quedarte tal como estás ahora, esperando que tu puesto no desaparezca.

Debes hacerte de todos los recursos posibles para que seas capaz de proporcionar las nuevas habilidades, conocimientos y actitudes que están exigiendo estos tiempos. Hacerlo con recursos internos y ofrecer los mayores beneficios que puedan convertirse en eventos valiosos para quienes participan en la empresa, que los hagan capaces de producir y mejorar sus resultados eficientemente.

Pero esto no puede lograrse si no cambias primeramente tus paradigmas donde una descripción de puestos y funciones del área de capacitación limita tu capacidad de aportación. Te aseguro que la nueva perspectiva de los acontecimientos debe llevarte a edificar una visión del área de capacitación distinta, donde sea mucho más valiosa tu nueva oferta, de lo que venías proporcionando durante años de repetir actividades que pocas veces significaban resultados tangibles.

10 pasos para generar un cambio que incremente el valor del área:

Es un hecho que los años por venir no tendrás presupuesto de capacitación por aplicar, entonces ¿qué puedes hacer frente a esta realidad?

  1. Replantea la visión de tu área. ¿Qué resultados tangibles en productividad podría impulsar un proceso de capacitación? Ponte en el lugar de los directivos de la empresa y, desde esta perspectiva, plantea tu nueva propuesta de área donde tus objetivos respalden con certeza lo que ellos quieren conseguir.
  2. Si eres un apasionado de la capacitación tendrás una visión distinta a la que te ha sido impuesta durante años. Sabes muy bien que podría haber mejores resultados que los obtenidos históricamente, pero que necesitan replantearse. En tu caso ¿Cuáles serían?
  3. En base a la realidad que estamos viviendo y como aprendizaje para el futuro debes considerar que todo proceso de capacitación que se ofrezca en la empresa debe tener resultados que impacten directamente en la productividad del negocio, siendo así ¿Qué le quitarías o añadirías a tus procesos tradicionales de capacitación?
  4. Todo parte de la Visión, ¿Cómo te gustaría trabajar el área, los cursos, tus instructores, las actividades, etcétera? Básate en hechos actuales que exigen el máximo nivel de eficiencia y resultados.
  5. ¿Qué objetivos y resultados deberían poderse obtener a través de procesos de formación? Enfócate a la productividad, las ventas, los resultados que representan a la empresa ahorros o ganancias y enfócate en este objetivo.
  6. ¿Cómo convertirás los tradicionales resultados intangibles de muchos procesos de capacitación en actividades que representen ingresos y resultados a la empresa? Los cursos de Team Building son muy emocionantes y divertidos, pero si al regresar al área de trabajo los participantes regresaron a sus hábitos ¿de qué sirvió?, ¿realmente tuvo resultados tangibles? Cuestiona aquellos procesos que realmente no aportan beneficios tangibles y localiza aquellos intangibles transformándolos en beneficios económicos.
  7. ¿Qué podrías proponer sin que cueste un solo centavo para la empresa? Desde luego, tú contestarás que haciéndolo internamente, pero recuerda que hay gastos inherentes a los cursos que por lo regular no se contabilizan, como el costo que representa tener un grupo de personas encerradas en la sala de capacitación durante 8 horas.
  8. ¿Cómo podrías aprovechar las nuevas tecnologías? En este momento, tras la pandemia, muchas organizaciones contaban con recursos para la producción de materiales a distancia y cursos completos cuya inversión era realmente significativa, pero que en este momento han desplomado sus costos. Aprovecha las nuevas tecnologías a tu favor.
  9. Aprovecha la pandemia para promover la competitividad del personal en base a la autoformación. Durante años la empresa ha proporcionado capacitación a sus colaboradores, de otra forma las personas no estaban realmente interesadas en mejorar sus competencias personales por su cuenta y riesgo. Durante la pandemia y en el momento actual, todos estamos preocupados por ser más valiosos para la empresa y estamos dispuestos a prepararnos con tal de asegurar “que la fuente de trabajo siga requiriendo mi mano de obra”. En este momento tus propuestas de formación fuera de la empresa seguramente serán bienvenidas, cuando en el pasado, si no era dentro del horario de trabajo y con costo para la empresa, no estarían dispuestos a tomar capacitación. Aprovecha esta circunstancia.
  10. Capacítate tú mismo. Al igual que en el caso de los colaboradores de la empresa, a ti seguramente te ha ocurrido lo mismo que señalé en el punto nueve. ¿Qué has hecho para elevar tu nivel de competitividad como profesional de la capacitación? ¿Cuánto invertiste este año? ¿Cuánto el año pasado? Tú debes ser el primero en formarte profesionalmente e invertir en ti mismo para que, dado el momento, puedas ser el mejor candidato para afianzar tu carrera profesional y mantenerte en ascenso constante.

No dejes estas preguntas al aire y responde en papel. Te aseguro que seguir sin mejorar tus métodos de trabajo solamente te asegura permanecer exactamente como hasta el día de hoy: sin mejora alguna.


Si realmente eres un profesional apasionado de la capacitación, deberías de contar con las Guías de Liderazgo©, que te ofrecen un enorme catálogo de soluciones que puedes implementar por ti mismo en tu empresa enriqueciendo tu propio nivel de competencia.

¿Qué te parecería contar con 36 cursos completamente desarrollados para implementar de inmediato? Desde 2005 las Guías de Liderazgo son la herramienta preferida de los profesionales de la productividad.

 

Si tienes alguna confusión respecto a qué recursos pueden ofrecerte mejores resultados en productividad consúltanos haciendo clic aquí.

Recuerda, contamos con una tienda OnLine dedicada enteramente a ofrecer recursos para Coaches, Instructores y facilitadores internos de tu empresa. Conoce nuestra tienda OnLine haciendo clic aquí.

Autoformación

Autoformación

Desarrollo y Autoformación.

Acudimos a la Universidad para prepararnos profesionalmente a fin de ser más capaces en nuestra vida productiva. La Universidad nos ofrece valiosos recursos que utilizaremos toda la vida, sin embargo, jamás dejamos de aprender pero no siempre contamos con las herramientas que nos proporcionen el conocimiento práctico que sea útil para mejorar nuestras competencias profesionales.

Las ingenierías preparan extraordinarios técnicos; las escuelas administrativas nos hacen más competentes en el manejo de aspectos que exige la correcta administración de recursos… etcétera, sin embargo una de las grandes carencias que no pueden proporcionarnos las Universidades son las competencias blandas, como son las habilidades para el manejo del personal, el trabajo en equipo, el desarrollo del liderazgo, la solución de problemas y otras más que prolongarían interminablemente nuestro listado.

En nuestro constante trabajo de Consultoría hemos percibido de esta enorme carencia y preparamos desde 1996, materiales prácticos relacionados con las habilidades que solamente se adquieren en la experiencia de muchos años de trabajo.

Nuestra cultura personal y la Cultura Organizacional se conjugan para facilitar o entorpecer que podamos desarrollar estas competencias.

No esperes que la empresa te ofrezca todas estas competencias cuando tú mismo puedes obtenerlas mejorando tu desempeño profesional en niveles extraordinarios.

Contamos con un enorme catálogo de recursos disponibles con la finalidad de que puedas desarrollar por tí mismo muchas de estas competencias que te convertirán en un colaborador valioso para cualquier organización.

Conoce las Guías de Liderazgo© y adquiere nuestros contenidos formativos. Quedarás gratamente sorprendido con lo que podemos ofrecerte.

La Formación y el Autodesarrollo.

Las Guías de Liderazgo© son la mejor herramienta para la autoformación y desarrollo de tu propio liderazgo.

53 cursos completos que puedes administrar por ti mismo, con un contenido tan valioso que ha sido utilizado exitosamente por cientos de organizaciones en todo el mundo.

Cada tema trabaja a fondo y contiene numerosos recursos para la aplicación inmediata del conocimiento.

¿Acaso esperas a que la empresa pague por tu propia formación toda la vida? El único que incrementará su propio valor eres tu.