10 habilidades características del liderazgo legítimo.
Un buen día tu jefe te ofrece la oportunidad de ocupar un nuevo puesto como jefe de tu área, con las nuevas responsabilidades que esto implica. En ese momento quisieras desarrollar todo tu liderazgo de manera instantánea, desafortunadamente ampliar el potencial que tienes implica que apliques un conjunto de habilidades que hacen del liderazgo una disciplina holística que madura y se desarrolla gradualmente en ámbitos que muchas veces no imaginamos. Se es o no se es líder. No se puede ser un excelente líder en el trabajo y por otra parte ser una persona altanera y despectiva con los demás fuera de la empresa. El liderazgo es algo que se lleva desde el interior de la persona por exigir una serie de comportamientos relacionados íntimamente con los valores, es por esta causa que resulta tan común encontrar personas que sustentan un liderazgo ilegítimo, finalmente más tarde o temprano se desmoronarán por falta de coherencia. Un líder lo es en todas sus esferas y es evidente para todos.
Te presento las 10 habilidades características del liderazgo legítimo:
1. Habilidades de comunicación.
La habilidad de comunicación abarca al menos cuatro características:· Asertividad.· Empatía.· Interacción.· Interrelación. No existe líder sin habilidad para establecer comunicación con sus iguales y subordinados. Puesto que tiene que tratar con todo tipo de personas de distintos niveles y conductas debe tener esta habilidad. Si eliminamos la habilidad de comunicación en la persona su ausencia de liderazgo es notable. La comunicación eficaz es el único medio con que las personas logramos los objetivos que pretendemos.
2. Visión participativa.
Un buen líder necesariamente tiene la capacidad de anticipar los hechos por acontecer con claridad y precisión, esto es poseer liderazgo visionario. Si bien es cierto que conocemos muchas personas que han desarrollado la capacidad de anticipar los eventos con precisión, la visión del líder debe poder participarse a las personas indicadas a fin de lograr los objetivos que se ha trazado. No solo es necesario tener desarrollada la capacidad de visualizar el estado futuro de las cosas, sino que además es fundamental saber participar a las personas adecuadas esta información.
3. Habilidades estratégicas.
Las habilidades estratégicas se refieren a los conocimientos administrativos, la información que domina y la experiencia en gestión, aplicados al desarrollo de estrategias adecuadas para lograr los fines que persigue el líder en beneficio de la organización y el grupo que dirige. No es igual una estrategia que una táctica. La estrategia es el conjunto de tácticas que sumadas logran lo que la estrategia pretende conseguir. El conjunto de conocimientos y capacidades de la persona, además de su actualización constante relacionada con lo que acontece en los grupos de interés donde participa, le permiten diseñar las estrategias adecuadas para lograr objetivos específicos.
4. Habilidades tácticas.
Al igual que en el caso de las habilidades estratégicas, las habilidades tácticas se refieren a su capacidad de organización a fin de implementar eficazmente las tácticas surgidas de la estrategia. Su seguimiento, seguridad en la implementación, la reducción de riesgos el manejo de controles forman parte de esta habilidad.
5. Capacidad de generar trabajo en equipo.
Cuando se sustenta un liderazgo legítimo debemos considerar que no existen “llaneros solitarios” que son las personas capaces de hacer por sí mismas sin ayuda alguna prácticamente todo. Existen personas incapaces de trabajar en coordinación con otros. Son poco tolerantes y se les dificulta llegar a acuerdos o reconocer que otras personas podrían hacer determinada tarea con mayor habilidad o precisión, simplemente ellos creen poder y saber hacerlo sin ayuda de nadie más. El líder legítimo es colaborativo y a su vez participativo, permite que otros intervengan y lo hace de modo que su tolerancia hacia los demás es aceptable, dicho de otra forma, permite el aprendizaje y desarrollo de otros porque sabe que aun cuando él podría hacer las cosas bien, la suma del esfuerzo de otros le beneficiarán tarde o temprano. Es colaborativo y capaz de detonar en otros el deseo de hacer las cosas.
6. Habilidades para desarrollar a sus subordinados.
Si bien, un buen líder es un promotor del trabajo en equipo, pero además es característico en esta persona su alto interés en desarrollar las potencialidades de sus subordinados así como de las personas con quienes se relaciona. Un líder auténtico ven en las personas que le rodean su potencial y por esta razón es a la vez una persona que promueve constantemente el desarrollo del potencial de la persona.
7. Moral y auténtico.
El líder coherente es una persona con alta moral, esto significa que sustenta sus principios y valores por encima de intereses no legítimos. Cuando hace esto se transforma en un líder moral que es seguido y admirado por su coherencia. Prácticamente todos hemos sido testigos de eventos desagradables en líderes que supuestamente son auténticos que, al ser descubiertos en cuestiones de faltas a la moral, la ética, los principios y valores, ven desmoronar todo su liderazgo. Dejan de ser seguidos y sobre todo respetados.
8. Motivación permanente.
El líder auténtico se muestra motivado a sí mismo y es capaz de motivar a otros. La motivación se manifiesta de muchas maneras como proyectos nuevos; visión participativa; constante búsqueda de nuevas formas de resolver problemas, etcétera. La motivación permanente es una característica del líder que lo lleva a todas las esferas de su vida, tanto en sus aspectos personales como profesionales.
9. Apasionado del detalle.
El líder tiene la peculiaridad de cuidar mucho los detalles, es un hábil administrador y no deja al azar el control de todo aquello que pudiera salir de control. Traslada sus preocupaciones en el detalle fino y autoriza a su personal a tener cuidado en estas que pudieran parecer minucias.
10. Satisfecho con su calidad de vida.
Por lo regular, el líder auténtico está satisfecho con su calidad de vida, esto no implica de ninguna manera que no aspire a mejorar en distintos aspectos, sino que no se conflictúa sino que disfruta plenamente lo que tiene en el momento actual, así perciba un salario que podría ser mejor, en espera de mejores oportunidades que más tarde o temprano se le presentarán. En este aspecto no conozco ningún líder legítimo que se preocupe por lo que no tiene y quisiera tener. Su actitud está más orientada a sus logros y disfrutar lo que sí tiene que anhelar aquello que todavía no tiene. Puede haber muchos aspectos más que no he tocado en este artículo, pues no pretendo ser exhaustivo. Debo señalarte que todos estos aspectos que forman parte del desarrollo de un liderazgo legítimo y coherente que forma parte de la metodología que se ofrece en las Guías de Liderazgo. Si deseas desarrollar plenamente cada uno de los aspectos aquí mencionados, vale la pena que te suscribas a las Guías donde pongo en tus manos el método, de forma que gradualmente podrás ir desarrollando cada uno de estos aspectos en tu persona.
Un liderazgo auténtico siempre será un recurso valioso y altamente apreciado.
Desarrollar un liderazgo legítimo frente a las nuevas generaciones que aparentemente «no quieren trabajar» representa un reto que hemos enfrentado en Instituto Discere a través del Curso: Retención de Personal, en el que desarrollamos las habilidades necesarias para consolidar el liderazgo de nuestros participantes frente a su personal, evitando con ello su renuncia y generando equipos de trabajo sólidos y consistentes.
El Liderazgo legítimo debe ser autenticado por los colaboradores, no basta una encuesta de clima laboral.
Finalmente, el liderazgo legítimo se demuestra con el nivel de lealtad que se obtiene de los colaboradores, pero debes recordar que la lealtad es un valor que solamente puede ser recíproca.